Los investigadores del New Jersey Institute of technology (NJIT) y el Centro Nacional Francés de investigación científica (CNRS) publican en la revista «PLOS Computational Biology» un estudio de cómo las hormigas encuentran la ruta más corta entre su colonia y la fuente de alimentación. Para conocer aquello, los investigadores utilizaron «robots hormigas» de unos 2 cm, llamadas Alice.
Las pequeñas hormigas robots fueron equipadas con dos ruedas para la locomoción y dos sensores, con el fin de seguir huellas de luz. En este caso, los fotorreceptores substituyen una característica encontrada en los insectos estudiados que, al liberar feromonas, permiten que otras hormigas encuentren el rastro que dejan, y sigan el mismo camino. De esta forma, los robots hormiga, fueron programados para imitar dos de los comportamientos básicos de los insectos: evitar los obstáculos y seguir las pistas de luz.
El descubrimiento de los investigadores está en el hecho de que con sólo dos comportamientos simples, los pequeños robots pueden seleccionar el camino más corto entre la colonia y la fuente de alimento. En el 70% de las pruebas, que lograron el objetivo, algo muy parecido a lo que ocurre con las hormigas reales. Por otra parte, fue posible verificar que los animales no utilizan procesos cognitivos complejos para elegir una ruta, sino más bien un sistema de confianza en el que se tienen en cuenta los caminos ya elegido por otras hormigas.
Los estudios de los científicos aún no han terminado. El siguiente paso es averiguar cómo estos insectos crean la estructura de la colonia. A través de estos análisis, los científicos intentan entender el comportamiento interno de las sociedades de los animales.
Vía The Verge
