Apple y otros fabricantes de aparatos conocidos por utilizar sensores de humedad en sus dispositivos para identificar cuando los consumidores se quejan de los problemas causados por “accidentes” relacionados con el agua, o cualquier otro líquido.
El problema es que a veces, estos sensores pueden dar falsos positivos, en locales con bastante humedad.
Este es el caso de un grupo de clientes que abrieron en 2010 un proceso colectivo en contra de Apple, ya que la compañía se negó a reparar o reemplazar varios dispositivos (iPhone, iPod) dentro del tiempo de garantía que da la empresa.
Apple negó la garantía de estos gadgets por el indicar de humedad de los dispositivos, estos sensores en caso de contacto con algún líquido cambian de color y se vuelven rosa o rojo. Pero el fabricante de carcasas del iPhone y el iPod, ha dicho que a veces la humedad del ambiente puede ser el causante del cambio de color.
Con todo esto Apple acordó pagar la suma de 53 millones de dólares para todos los consumidores afectados por este tipo de identificadores defectuosos en el iPhone original iPhone 3G, iPhone 3GS y los iPods de primera, segunda y tercera generación. El pago individual varía según el gadget y van desde los 105 dólares a los 300.
Vía Wired
