Nvidia estaría trabajando con la idea de lanzar otra tarjeta de vídeo basada en el chip Kepler GK110. Después de la creación de la Geforce Titán, una súper placa que utiliza el procesador, la empresa estaría interesada en ampliar la presencia de la arquitectura, más común en los superordenadores, en sus productos para el hogar.
La idea es aprovechar el éxito y la buena demanda que Titan ha causado con su lanzamiento. Como la placa es costosa y, al principio, será producida en pequeña escala, el número de consumidores que tendrán acceso al producto es bastante pequeño.
No se sabe si la nueva tarjeta de vídeo será diseñada con toda la fuerza del ofrecido por la GK110, o si la GPU Nvidia traerá al mercado una versión más simple, reduciendo el costo y facilitar así su difusión en el mercado. Para poner en perspectiva, la versión adaptada para la GTX Titan carga 2688 cores CUDA, 7 millones de transistores e interfaz de 384 bits con la memoria que, en el caso de Titan, es de 6 GB RAM GDRR5. Esto le permite ejecutar 4,5 teraflops por segundo y explica por qué es la pieza central de la supercomputadora Titan, montada con 19 mil placas.
También Nvidia trabaja con rangos de precios, que pueden indicar que tipo de placa será la siguiente. La idea es situar el recién llegado entre la GTX y la Titán.