Terrafugia, una empresa famosa por haber creado el primer coche volador con permiso para funcionar, tiene como objetivo desarrollar un coche capaz de despegar verticalmente. Según la empresa, una vez terminado, el proyecto TF-X aumenta la simplicidad y la seguridad de la aviación personal.
El concepto, que se encuentra en los estudios iniciales, tiene metas claras para el «coche-avión» TF-X como ser: una oferta de vehículos híbridos, de cuatro plazas con autonomía mínima de 800 kilómetros y que cabe en una plaza de aparcamiento común. Además, debe ser estadísticamente más seguro volar que conducir un coche, a través de los sistemas de navegación desarrollados durante el proyecto y la seguridad. En su web oficial, Terrafugia dice creer que estos objetivos son alcanzables en la creación del prototipo, que puede durar de ocho a 12 años.
Crear coches voladores o aviones capaces de circular por las calles es el principal objetivo de la empresa. Su primer modelo, llamado Transition, está en fase de pruebas prácticas para evaluar la durabilidad y la dirección de vuelo.
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