Aunque los investigadores ya son capaces de teletransportar objetos a escala nanométrica, la tecnología todavía se puede considerar más a ciencia ficción que en realidad. Sin embargo, esto no impidió que los estudiantes de la Universidad de Leicester decidieran calcular cuánto tiempo tomaría transportar a un ser humano de un lugar a otro mediante el uso de los métodos y los estudios actualmente disponibles.
Para ello, establecieron que el viaje se efectuaría desde un punto de la tierra a una zona en la órbita del planeta sobre el sitio de origen determinado. El proceso tomó en cuenta el hecho de que, para que el transporte tuviera éxito, sería necesario transformar todo el ADN de una persona en datos de ordenador y luego enviarlas al lugar deseado.
Teniendo en cuenta el uso de una banda de 30 GHz, los investigadores llegaron a la conclusión de que no tomaría menos de 4.85×1015 años para que el proceso fuese ser terminado. En la práctica, esto significa que el proceso tomaría un tiempo de 350 mil veces mayor que la edad del universo, calculado actualmente en 14 billones de años.
Así, la teleportación también podría ser bautizada como «rayo de la muerte», durante todo ese tiempo que el planeta habría sufrido cambios sustanciales, si no había sido destruido en ese rango. Además, es difícil pensar en un equipo capaz de retener datos durante un periodo prolongado, lo que significa que el proceso de transporte probablemente nunca llegaría a su fin.
