La primera capa de invisibilidad para el calor fue construido hace menos de un año. Y ahora dos equipos de Singapur trabajando de forma independiente, ampliaron todavía mas este concepto, abriendo espacio para su utilización practica.
Estos investigadores crearon capas de invisibilidad térmica 3D, que consigue mantener un objeto inmune al calor que lo circula, venga de donde venga el calor.
La expectativa es que esta tecnología puede utilizarse para administrar el calor dentro de los procesadores y dispositivos electrónicos o en baterías de alto rendimiento que se alimentan de dispositivos portátiles y vehículos eléctricos.
Los dos grupos tomaron ventaja de las ineficiencias presentadas por un metamaterial que fue construido originalmente para la fabricación de las capas de invisibilidad óptica, aquellos que dejan las cosas invisibles.
Aunque se haya conseguido un enorme progreso en relación con los metamateriales anteriores, no es perfecto porque sólo puede manejar ondas planas dipolares.
Investigadores de Singapur se han dado cuenta que eso no es el caso para el camuflaje térmico porque el calor es una cantidad escalar, de forma que un frente de onda termica no incluye una polarización.
Tiancheng Han y sus colegas de la Universidad Nacional de Singapur construyeron un camuflaje cilíndrico con una capa metálica externa con una alta conductividad termal y una capa interior aislante térmica, hecho de poliestireno expandido.
El prototipo funcionó a la perfección cuando la temperatura era de 60º C por un lado y 0° C por el otro, la esfera de aluminio dentro del camuflaje no cambió de temperatura.
Hongyi Xu y su equipo de la Universidad técnica de Nanyang, a su vez, creó una bolsa de aire dentro de una bola de acero inoxidable, revestida internamente con una capa ultrafina de cobre.
La estructura cancela la distorsión del flujo de calor, y el calor pasa por la esfera como si la bolsa no existiese, dejando frió cualquier cosa que este dentro.
