La llegada de la nueva versión de Mac OS X, trajeron dolores de cabeza para una buena parte de los usuarios de MacBook. El sistema operativo estaba consumiendo mucha energía y abruptamente redujo la duración de la batería. La actualización 10.8.2 del sistema operativo elimino el problema y devolvió a los ordenadores portátiles de Apple la buena autonomía.
Con la creciente ola de reclamaciones sobre el problema en los foros de soporte, Apple estuvo obligada a verificar las quejas y tratar de descubrir el origen del problema. De acuerdo con las pruebas realizadas por el sitio The Mac Observer, la actualización recupera en promedio una media hora de autonomía de las baterías de los MacBooks. Actualmente, la actualización se libera para los desarrolladores y no hay fecha oficial para el lanzamiento para los consumidores.
El problema sobre la caída de la autonomía de las baterías afecto a una buena parte de los usuarios de la plataforma, pero no a todos ellos, algo que lanza preguntas sobre la relación a las causas de los problemas. Entre las explicaciones más plausibles, está la diferencia entre los discos duros y los discos SSD. Los MacBook con HD común consumen menos energía que quienes usen los discos SSD. Los valores son de 0,59 watts en reposo y 1,4 watts cuando está trabajando (disco duro común), mientras que para los discos SSD van desde los 1,3 watts y 2,5 watts respectivamente. Sin embargo toda esta información no ha sido confirmada oficialmente por Apple.
Vía MacRumors
