La agencia espacial estadounidense llevó a cabo la primera prueba de fuerza para un componente del motor de cohete creado a partir de una impresora 3D. El inyector, una de las partes más costosas y de mayor tiempo en la fabricación, fue creada por la técnica aditiva y paso en las simulaciones sobre las condiciones de uso.
El resultado extiende el uso de la tecnología de impresión 3D. «La NASA reconoce en la tierra y en el espacio que la fabricación aditiva puede revolucionar la forma de ver las próximas misiones, reduciendo el tiempo y el costo de la producción de piezas e incluso de hasta la nave espacial completa, a través de la impresión 3D, «dijo uno de los directores de la Agencia, Michael Gazarik.
Nave espacial impresa en 3D
El tiempo de fabricación de un inyector del motor del cohete, por el proceso tradicional, es más de un año, pero con el nuevo proceso de producción, se puede tomar tan solo cuatro meses y reducir los costos hasta un 70%.
La NASA no planea utilizar componentes creados por impresoras 3D en sus cohetes espaciales antes de 2017, pero el éxito de la caja abre la posibilidad de que los astronautas utilicen la técnica de fabricación aditiva en el espacio, imprimir sus propias piezas y herramientas. La impresión 3D puede resolver muchos problemas que enfrentan en el espacio, especialmente en términos de equipos y materiales dentro de la nave espacial.
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