Una nueva tecnología de enfriamiento puede hacer que los procesadores de ordenadores se convierten en hasta seis veces más rápido. El uso de nanotubos de carbono ha sido probado durante algún tiempo, pero la investigación en el Lawrence Berkeley National Lab, que trabaja también como departamento estadounidense de energía, parecen haber encontrado una solución para adoptarlos una vez.
Uno de los problemas más comunes de los CPU actuales es que la transmisión de calor entre sus núcleos es no el mejor, debido a los materiales utilizados ya que genera altas temperaturas en el procesador. Con los nanotubos, este calentamiento puede caer, haciendo las CPU más potentes. Después de todo conducción del calor proporcionada por ellos es más eficaz.
Un estudio publicado en la revista Nature revela que, usando ciertos compuestos orgánicos para enlazar los nanotubos a una especie de capa metálica en los chips, es posible realizar la conducción de calor hasta seis veces más eficiente. Esto aumentaría el rendimiento de los procesadores por varias razones.
La disminución de la temperatura de los núcleos de la CPU permitiría que estos “corran” con mayor frecuencia o que tengan mayores períodos de tiempo en sus modos de Turbo, por ejemplo. Según el sitio web de Extreme Tech, este tipo de avance puede ser importante porque no hay ninguna manera tan eficiente para controlar la temperatura de los procesadores.
Vía Extreme Tech
