La NASA ha desarrollado un nuevo exoesqueleto para ser utilizado por los astronautas durante las misiones espaciales. El equipo conocido como exoesqueleto X1, pesa 25 kilos en la gravedad de la tierra, y está diseñado para facilitar los ejercicios físicos que deben ser realizados constantemente por los astronautas durante su estancia en órbita.
Los astronautas necesitan realizar ejercicios físicos cuando están en el espacio, esto para mantener la musculatura fortalecida, y lista cuando tengan que regresar a la gravedad terrestre. En gravedad cero, sin ejercicio, los músculos se debilitan hasta el punto que, después de un periodo prolongado en el espacio, al volver el astronauta tendría dificultad hasta para quedarse de pie, por ejemplo.
Pensando en ello, la NASA creo el exoesqueleto X1. Este equipamiento posee un conjunto de cuatro pequeños motores eléctricos colocados a la altura de las costillas y las rodillas que permiten un movimiento de 10 grados. Según el programa, estos motores pueden generar resistencia, que exigirá al usuario un esfuerzo para facilitar el movimiento.
Aunque haya sido diseñado para su uso dentro de la estación espacial y para mantener en forma física a la tripulación, el equipo fue desarrollado pensando en el futuro. Su estructura y diseño básico, según la NASA, pueden ser fácilmente adaptados para su uso en la superficie de otros planetas, adaptando el funcionamiento del cuerpo humano a ambientes que ofrecen una gravedad muy diferente a aquella que estamos acostumbrados aquí en la Tierra.
Pero el Exoesqueleto X1 tambien puede ser utilizado para las personas que sufren alguna clase de discapacidad en sus miembros, ya que como dijimos anteriormente este exoesqueleto opone resistencia, pero también la facilita.
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