Un equipo de investigadores de la Northwestern University ha desarrollado un método para crear un dispositivo laser con el mismo tamaño de las partículas que componen un virus. La nueva tecnología, es capaz de funcionar a temperatura ambiente, puede ser fácilmente integrada a dispositivos fabricados en circuitos ópticos y Biosensores de silicio con escala nanométrica.
El descubrimiento debería representar una verdadera revolución en la forma como los datos son almacenados en medios físicos y en la forma de cómo son procesados. Según Teri Odom, experto en tecnología que dirigió el proyecto, el láser es capaz de desafiar los limites conocidos del a difracción de rayos luminosos.
“La razón por la cual somos capaces de fabricar nanolaser con dimensiones más pequeñas que las permitidas por la difracción de la luz, es el hecho de que utilizamos una cavidad formada por dímeros de nanopartículas metálicas, y estructuras tridimensionales con una forma semejante al nudo de corbata”, comentaba Odom.
Ventaja sobre otras técnicas similares
Los responsables del proyecto aseguran que el uso de la nueva geometría tiene dos ventajas significativas sobre los experimentos anteriores que utilizan técnicas similares. Además de la estructura que está bien formada y definida, creando un punto de concentración electromagnética con un volumen bastante controlado, las perdidas metálicas ocurridas durante el proceso son mantenidas en un valor mínimo debido a la forma de la cavidad.
“También encontramos, cuando son dispuestos en una matriz, los resonadores tridimensionales en forma de bucle pueden emitir luz en ángulos específicos según los parámetros de la red”, dijo Odom. De esta manera, los nuevos nanolaser pueden ser integrados en gran densidad, lo que permitirá operarla de forma controlada, cuando se trabaja con múltiples canales.
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