Un drone que tiene la forma de un mini helicóptero que cabe en la palma de la mano y que cuesta $ 195 mil, este drone está volviendo más segura la vida de los soldados británicos que se encuentran en Afganistán. Con un tamaño de solo 10 x 2.5 cm, el avión espía sólo pesa 16 gramos y es utilizado para el reconocimiento de entornos en busca de posibles peligros para las tropas.
El nombre de este pequeño drone es Black Hornet. El mini aeroplano, ha sido creado en Noruega, y está equipado con una cámara capaz de captar y enviar videos y imágenes estáticas a una terminal de control.
Según el Ministro de defensa del Reino Unido, el Black Hornet es capaz de trabajar en ambientes hostiles e incluso con vendavales. El drone puede ser guiado por control remoto cuando su ruta sea programada para seguir los puntos predeterminados por medio de un GPS. Este avión espía utiliza una batería y puede recorrer hasta 800 metros a una velocidad de 35 km/h, todo esto con una autonomía de 30 minutos.
Un portavoz del ejército británico dijo que el equipo está en uso en Afganistán desde el año pasado.
Vía BBC
