Nvidia reveló el domingo 5, su quinta generación de procesadores Tegra: el K1, como lo ha bautizado, sorprende al traer 192 núcleos. Y tiene la audaz propuesta de llevar el poder de fuego del escritorio hacia los juegos que se ejecutan en la plataforma móvil. El anuncio fue hecho durante el CES 2014 celebrado en Las Vegas, por el CEO de la compañía, Jen-Hsun Huang.
El proyecto, por sí mismo, ya se ve emocionante. El procesador K1 esta basado en la arquitectura Nvidia Kepler (el mismo utilizado en la versión de escritorio de la serie 600 y GeForce GT 700), este procesador traerá el estandar «Denver» de la CPU ARM de 64-bit. En pocas palabras, esto significa que el nuevo chip tiene el mismo poder de procesamiento que la GeForce GT 630 y 635 las tarjetas gráficas dedicadas liberadas en el 2013.
“El procesador K1 no es de este mundo”. Esta practicamente hecho por los Extraterrestres, bromeaba Huang.
Y no es para menos. De acuerdo con el gráfico mostrado por el director general, el nuevo chip es más potente, tanto en términos de la CPU y la GPU, que la PS3 y la Xbox 360, y tiene un consumo de energía casi 20 veces menor.
Estratégicamente, la llegada del procesador K1 da un gran impulso a Nvidia para entrar y consolidar de una vez en el mercado móvil. Desde hace algún tiempo el gigante se da cuenta de que el mercado de computadoras de escritorio sólo se contrae, haciendo que el cambio de plataforma es el camino de la supervivencia. Ya presente en dispositivos como el Nexus 7 y la Microsoft Surface, Nvida, por fin, gana respeto para entrar en el mercado de teléfonos inteligentes.
Además de la llegada del poderoso procesador K1, Huang también introdujo una nueva línea GeForce: hacer captura del juego y publicarlo en la red Twitch (juegos de streaming de red utilizados por casi 40 millones de estadounidenses) sin dañar la velocidad de los fotogramas.
El GSync es otra nueva novedad de Nvidia. Esta es una tecnología que gestiona la frecuencia de imagen y reduce el tiempo que transcurre durante los juegos. Con esto, tanto los juegos diarios realizados en competiciones de alto nivel son menos susceptibles y más fiel al talento de los jugadores.
Otro punto a destacar es el Proyecto Mercury de Nvidia, que promete dar subsidios de procesamiento para el mundo de los diseñadores gráficos, lo que permite la realización de tareas muy rápidamente y con precisión. Nvidia también mostró estar atentos al futuro y presentó varias soluciones para los coches conectados (la empresa ya se ha asociado con gigantes como BMW, Audi y Tesla) y la potencia de procesamiento para vehículos automóviles inteligentes.
Dejando la tecnología a un lado, uno de los grandes momentos del encuentro con Nvidia fue la revelación de las últimos y famosas marcas hechas en una granja en los EE.UU. No fue el trabajo de los extraterrestres (vale, seguimos con lo mismo). Fue una campaña de publicidad del procesador K1, que logró la hazaña de atraer la atención no sólo de la prensa, si no de los ufólogos de todo el mundo.
No hay duda de que Nvidia entró en el juego para ganar, la compañía todavía tiene que luchar mucho para figurar entre los tres primeros. Pero si antes Nvidia y su familia ya impresionaban, ahora con un impulso de 192 núcleos, es prácticamente imposible seguir haciendo caso omiso de la empresa.
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